ARGIA publica una una estupenda entrevista y crítica de CAÑON, realizadas por Iker Barandiaran. Eskerrik asko Iker.
A continuación teneís la versión en castellano de la entrevista, mas extensa,
-¿Definitivamente habéis roto el concepto de dúo para convertiros en una banda? ¿Por qué? ¿Es algo puntual?
Si, bueno, mas que algo definitivo, es algo que queríamos probar y de alguna forma plasmarlo en un disco y en una gira al menos. Después de 5 años tocando como duo, sentíamos que había cierta necesidad de probar el formato grande, el incorporar sobre todo una batería, y luego el resto de elementos que se añadieron como consecuencia a esto. Piensa que para nosotros ha supuesto un esfuerzo gigante, abrir nuestra banda a otra gente, otras influencias, y sobre todo cambiar de entorno, de costumbres como grupo y prácticamente de vida. El experimento creo que dado un resultado positivo, aunque no hay muchas opciones de continuar, Sergio, Oscar y Arkaitz tienen sus propias bandas y su propia vida con las que han de seguir, aparte de que una formación así es económicamente inviable en el panorama musical actual, y supongo que ninguno tenemos tiempo ni pasta para todo, así que volvemos a los dos Munlet de siempre con las pilas cargadas y sobre todo con nuevas ideas, sensaciones, y sobre todo con la idea clara de haber hecho un discazo que seguiremos defendiendo.
-Yo diría que habéis perdido parte de la crudeza de antaño y ahora trabajáis mucho más el pop y la melodía entre otros estilos. ¿Os lo pedía el cuerpo, ha sido un proposito?
Uff, pues yo casi te diría lo contrario, por lo menos a nivel de directo la fuerza que tenemos como grupo es superior a lo que damos como duo, que tiene un carácter mas experimental, y yo creo que mas fresco, pero definitivamente como banda en directo el resultado es mucho mas rock, mas muscular, aunque tambien mas convencional. En el disco si que hay tres o cuatro momentos de pop esplendoroso, que igual llaman bastante la atención, pero también hay otras vertientes mas punk y experimentales a las que damos igual importancia, aunque igual en el recuerdo del oyente queden mas mates.
-Los 80 y el punk en sus variadas manifestaciones, así como en la actitud siguen estando muy presentes en vuestra propuesta. ¿Estáis de acuerdo? ¿Qué tienen que tanto os atraen?
La verdad es que no nos sentimos especialmente ligados a los 80, pero se ve que es el momento histórico que mas tiene que ver con nosotros a nivel compositivo, vamos que nuestro instinto natural nos lleva por esos derroteros, pero no es algo ni pensado, ni premeditado. Igual es porque fue un gran momento para que la electrónica entrara con fuerza en la maquinaria musical, y realmente si que muchos sintes y cacharros que utilizamos son de esa época, e invariablemente te retrotraen a ella. A nivel compositivo, si que hay un espíritu mas de recuperar esa frescura que podía tener la new wave y el punk en aquella época que realmente de copiar nada, que nunca ha sido nuestra idea.
-La electrónica ha pasado de ser uno de vuestros platos fuertes a convertirse en una herramienta entre otras para crear ambientes y reforzar sonoridades. ¿Habéis tocado techo con la electrónica? ¿Ya no os llena tanto trabajar de aquella manera?
Exactamente, esa era la idea, que en Cañón la electrónica pasara a un segundo plano, mas como un instrumento en si que como la base sobre la que se crea todo. Las máquinas y las personas tienen su lado positivo y negativo, obviamente, nos gustan cosas de ambos, siempre hemos intentando combinar esto, mas o menos en toda nuestra trayectoria. Los temas de Cañón los hemos hecho nosotros dos, como siempre, con nuestros teclados y cajas de ritmo, y luego se “vistieron” con la banda, e igual la impresión que da es otra, pero realmente no hemos prescindido de estos elementos. La experiencia humana de Cañón nos ha flipado, pero hay muchas ideas positivas que han venido dadas por malos usos de cacharrería, y de hecho, muchos temas de Cañón vienen dados por estos accidentes maquinales, de los que veo difícil prescindir. No estamos cerrados a nada, creo que esa es un poco la clave de Munlet, la gente del rock se encierra en estilos y esquemas, algunos ya caducos o sobadísimos, y creo que es una equivocación y el motivo de porque el rock realmente ha pasado de ser de algo fresco y vibrante a algo repetitivo y que aburre. Nosotros siempre hemos intentado escapar de eso, buscando la frescura, y para conseguirlo nos ayudamos de lo que sea. Como creadores ante todo creo que es nuestra función.
-¿Este trabajo es un escaparate vivo de la infinidad de estilos con los que os gusta trabajar? ¿No es acaso demasiado variado?
Si, bueno, es algo que yo también me pregunto, si estaremos pidiendo demasiado al oyente, por lo menos al oyente del año 2010, en 1977 estaba claro que no hubiera sido mucho, pero hoy en día, parece que así es, de todas formas, ante todo tendremos que ser fieles a nosotros mismos, esto es lo que somos, y lo que nos gusta, Munlet es droga 100% pura, sin adulterar, y tenemos un rango de gustos que nos lleva desde los Stooges hasta Peaches, pasando por Can. No vamos a renunciar a nada de eso por conseguir tener mas aceptación.
-Las letras son sumamente oscuras, pesimistas, apocalípticas y un tanto crípticas. Me recuerdan en alguna manera a las de JG Izkue. ¿Estáis de acuerdo?
Bueno, pues aunque José es un gran amigo nuestro, sin embargo te diré que Anita Ladyfingers ya escribía así desde antes de conocer al Desvan del Macho, aunque supongo que su sombra si que ha tenido algo que ver, es inevitable su influencia. Además José nos dio un buen empujón para que en este disco usáramos baterías, amplificadores a tope, y toda una serie de ideas muy interesantes que hemos intentado aplicar en la medida que ha sido posible. Las letras son tan oscuras como el mundo en que vivimos.
-Vuestros antiguos seguidores pueden quedar sorprendidos. ¿A quien va dirigido este trabajo? ¿A vosotros, principalmente?
Si, claro, este disco lo hemos hecho para nosotros, pero también para todo aquel que este un poco cansado de lo que hay y que busque nuevas experiencias musicales dentro del rock, y que no esté conforme con el panorama actual, y todo ello sin dejar de ser un disco del 2011. Cañon es un disco variado, pero ante todo creo que es un disco entretenido, así se ideó, que exige cierto punto de atención, pero que también da respiros, y que premiará al oyente con bastantes sorpresas y con algunos sonidos nuevos y originales.
-¿Está teniendo la aceptación que esperabáis?
Bueno el disco está teniendo bastante repercusión en la prensa, Pablo Fermin, el chaval que ha hecho el diseño también ha planteado un estupendo y original video de Cañón, y ETB esta usando la música en EITB Kultura, pero a nivel de público como te he dicho creo que igual estamos exigiendo mucho al público que actualmente se acerca a ver conciertos, aunque todavía es pronto para llegar a conclusiones definitivas, no cabe duda de que la industria discográfica se desmorona así que esta todo sobre ascuas.
-Por cierto, Anita ha demostrado alcanzar muy variados registros…
Si, me alegro que te hayas dado cuenta de esto porque para mi es una de las mayores virtudes de Cañón. Anita la verdad es que ha tenido una progresión espectacular desde que empezamos en el 2003-2004 y creo que este es auténticamente el disco en el que brilla por todos lados, y da un rango de matices y colores espectacular a las canciones.
-¿Qué ha supuesto para vosotros ganar un segundo puesto en el Villa de Bilbao?
Bueno, pues sobre todo el darnos un presupuesto para poder grabar este disco en condiciones y con cierta publicidad, pero bueno, un concurso no hace nada por ti que no hagas tu al final. Hay que dar el callo todos los días.
Foto Chopski Nuntxaku Gauak, 2010-05-01
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